miércoles, 25 de diciembre de 2013

I'm so proud

No busco el aplauso, ni la aprobación del colectivo. No quiero la palmada en la espalda ni los elogios formales. No necesito un gracias ni tampoco un "buen trabajo"o una buena crítica. 
La sociedad vive inmersa en querer dar siempre una buena imagen a la gente que les rodea. Se preocupan por el que el  dirán y por la impresión que tienen de ellos el resto. Se esfuerzan en quedar bien, parecer inteligentes o divertidos ante el resto. Nuestra vida se resume en marketing y publicidad, una sociedad donde priman  unos valores de gustar y ser gustado por el público, de causar una buena impresión para que el resto "nos compre".Hemos olvidado o hemos pasado por alto valores personales de autovaloración y autocrítica. Muchos creen que ese sentimiento es propio de gente soberbia, poco modesta y creída, pero creo que es todo lo contrario. La gente segura de si misma no necesitan que los demás valoren aquello que hacen precisamente por esa seguridad del trabajo bien hecho.Son aquellos que tienden a la duda los que más precisan de los elogios de terceras personas. A todos nos gusta que los demás reconozcan nuestro trabajo, pero ¿hasta que punto es necesario la aprobación del colectivo si nosotros  nos sentimos bien con nuestro trabajo? ¿Es de vital importancia escuchar por la boca de los otros eso que tu ya piensas? ¿Qué es más importante que el colectivo se sienta orgulloso de ti o que tu te sientas orgulloso de ti mismo? 






A.

lunes, 16 de diciembre de 2013

miércoles, 30 de octubre de 2013


"Me voy a comer este sobao. ¿Es el primero que se cruzó en mi camino? Sí, pero antes de cogerlo he barajado otros sobaos y éste es, sin duda, el que más me gusta. Por eso me lo voy a comer, porque tengo hambre, hambre de muchas cosas. Pero me lo voy a comer despacio. Y lo más importante, es una decisión mía, sólo mía, la primera que tomo en varios días. La primera pero no la última. Desayunar no es tan fácil como parece."

Diego(Primos)



Dedicado a todas aquellas personas que nos damos cuenta de las cosas tarde, pero que al fin y al cabo nos damos cuenta y las queremos arreglar. 
Te amo infinito. 





A.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Yo________________con Domicilio en _______________________y DNI__________ Expongo:

A lo largo de nuestra vida firmamos miles de contratos, plasmamos nuestra firma en documentos donde pactamos con segundas personas cláusulas de actuación. Exponemos que se debe hacer y que no. Cuales son nuestras obligaciones y deberes. Firmamos con el banco, con empresas, con compañías de seguros, de telefonía. Sellamos pactos legales con condiciones y con una permanencia. Sabemos cuanto tiempo nos queda de hipoteca o cuando caduca la permanencia de nuestro mobil y marcamos siempre la casilla de las condiciones de todas las webs. 

Pero, en lo que se refiere a las relaciones entre personas, ¿quién nos garantiza que va a funcionar o cuanto tiempo va a durar? Nos atamos a todo lo externo a nosotros, a todo lo que es ajeno a los sentimientos, a todo lo material pero el único documento que firmamos y que tiene relación con nuestros deseos más personales es el matrimonio. Pero hasta llegar a eso, ¿Cómo podemos saber que la otra persona, que nuestro amigo o pareja no se levantará una mañana y querrá romper ese juramento no escrito que se realiza día a día a través de actos y palabras? A caso ¿deberíamos tener un seguro a todo riesgo en las relaciones?¿ O debería existir un aviso o alarma que nos informase de que algo va mal? o simplemente ¿debemos dejar que los acontecimientos fluyan y finalicen?

El miedo a que algo que no controlamos, en el que no tenemos el control o el poder se termine,es diario.  Muchos dicen que si supieran en final de muchas cosas posiblemente no las comenzarían, otros en cambio, prefieren no saber como irán el transcurso de las cosas, no quieren saber cuando ni como terminaran las cosas. Según ellos es así como realmente se vive con más intensidad. 
En ocasiones es ese miedo, el miedo a apostar por algo, a poner todo en eso y que no funcione el que nos paraliza y nos tira para atrás a la hora de actuar. Sabemos que deberíamos jugar a ciegas pero de la misma manera sabemos el dolor que nos puede causar si aquello fracasa. Siempre he oído aquello de: que el miedo a perder no te impida jugar. Creo que todos deberíamos jugar aunque sea sin rodilleras, casco o espinilleras. El miedo a caer y a hacernos daño nos hace ser humanos, saber donde pecamos, donde fallamos y donde podemos mejorar.












A.

lunes, 2 de septiembre de 2013

martes, 6 de agosto de 2013

Como parecer normal, pero en realidad ser una idiota profunda.

La confianza es ese pequeño duende que descansa en nuestra cabeza, que se alimenta de actos sinceros, y de palabras ciertas. Es el motor que nos impulsa a tirarnos a una piscina sin saber si hay agua, a correr por un bosque con los ojos vendados. Es la base de toda relación humana en la que ambas partes firman un contrato donde de manera no explícita dejan atrás las falacias, los embustes, las decepciones y todo lo negativo para, como en un matrimonio "decir siempre la verdad hasta que la muerte los separe". Cuando eso falla, cuando una de las partes no cumple con lo acordado, algo en el interior de ese duende se rompe, se destruye se llena de pena, dolor y de decepción. Entonces desde ese momento el duende, cuestiona todo con con lo que antes se alimentaba, aparece la desconfianza y la duda. A partir de ahora mirará entes de de tirarse a la piscina y correrá con los brazos por delante en el bosque.  
Pero lo peor está por llegar ya que se pueden tardar días, semanas o años en recuperar al completo al duende y en muchos casos, puede que nunca llega a ser como era al principio.  








A.

jueves, 25 de julio de 2013

Hospitales bipolares

Normalmente cuando uno dice que ha ido al hospital, las personas que te escuchan, automáticamente piensan en algo malo, en algún asunto relacionado con una enfermedad. Y lo cierto es que en la mayoría de los casos es así, pero en otros casos es algo tan maravilloso como ir a ver a un recién nacido.
En un mismo ascensor de cualquier hospital del mundo se pueden encontrar personas con familiares enfermos terminales en la planta 4, un padres primerizo de la planta 2, un superviviente de cáncer que se hace una revisión en la planta 6 o una chica que ingresa por anorexia en la plata de psiquiatría. En los escasos metros cuadrados que mide un ascensor se enfrentan sentimientos totalmente opuestos: de la máxima alegría de un padre, pasando por el dolor de un familiar enfermo sin olvidar la agonía de una joven que se enfrenta a lo que será su día a día o los nervios e incertidumbre.
Los hospitales son posiblemente los edificios con más carga emocional dentro. En ellos nos aferramos a la salud, vemos los inicios y los finales de la vida de nuestros seres queridos.  Para muchas personas  dormir en casa, usar un lavabo propio o ver un bosque desde su ventana es algo que no hacen en mucho tiempo. Para muchos enfermos y sus familias, los hospitales se convierten no en una segunda residencia, si no en un hogar de una habitación con 2 camas, un sofá, lavabo compartido y comida a domicilio. En las salas y pasillos de los hospitales las lagrimas de dolor y sufrimiento se mezclan con las de felicidad como el agua dulce de un rio se mezcla con la salada del mar en la desembocadura. Bajo los mismos cimientos nacen y mueren personas sin que nadie sea consciente de que les separan escasos metros. Alegría y tristeza. Dolor y liberación. Risas y llantos. Rabia y Felicidad. Frustración y tranquilidad. En definitiva; vida y muerte se dan la mano las 24 horas en un mismo edificio.







A.

jueves, 4 de julio de 2013

Agrupaciones personales

Dicen que la diferencia entre un grupo y un equipo es que en el equipo cada miembro tiene una función y que ambos trabajan para asolir un objetivo común. Por otra parte en los grupos ningún miembro tiene un rol y a todos les une un vinculo personal.  Por lo que deberíamos hablar de equipo de música y no de grupo de música. 

Partiendo de la base de que cada persona es única e irrepetible considero que en la vida vivimos en una constante  "agrupación de caracteres" lleno de personas diferentes a nosotros. Familia, amigos, compañeros de trabajo,... En toda agrupación siempre hay peleas, discutas, choques de personalidades, de ideas diferentes a la nuestra. Pero también momentos de risas, relajación y felicidad. Hay gente con la que nos llevamos bien desde el primer momento, con los que conectamos desde el primer minuto, desde la primera mirada. Después están aquellos con los que no llegamos a un acuerdo, con los que no nos levamos bien, con los que nuestra manera de ser no conecta con la suya. Pese a todo, lo más importante de las agrupaciones es sentirse a gusto cuando se pasa rato con los miembros de la misma, sentirse querido y sobretodo saber que gente que te aprecia.  Muchas veces esas agrupaciones se crean sin ningún objetivo concreto, más que el de pasar el rato lo mejor posible y que esa sea la finalidad, hacer que todos quieran luchar por eso, por conseguir un estado de bienestar que les lleve a la felicidad. 

El ser humano siempre ha tenido la necesidad vital de agruparse con gente de su misma especie por supervivencia, ocio y necesidad personal. Desde que nacemos pertenecemos a un club llamado "familia" que nos acompaña toda la vida, mientras hacemos grupos y equipos. Algunos duran toda la vida, otros se disuelven con el tiempo y con cada uno hacemos y aprendemos cosas diferentes. 

Siempre he creído que cuando realmente sabes que te sientes bien con alguien, es cuando en un silencio no estás pensando que decir, solo callas, disfrutas del silencio y esperas a que llegue otro tema del que hablar. 







A.

martes, 30 de abril de 2013

Te quiero más que a mis oídos

En ocasiones cuando estamos muy apegados a una persona solemos decir "que la queremos como a un hermano/hermana" pero yo creo que si ese sentimiento es verdaderamente fuerte  como para saber que tu vida sería un horror si te faltase una persona no deberíamos quererla como a un familiar, ya que en muchas familias los hermanos incluso se lleva a matar. 
Siempre he pensado que cuando realmente quieres a una persona, la quieres como a tus ojos o tus brazos o incluso a tus oídos y es que no creo que nadie que haya nacido con todos sus sentidos y con todas las partes del cuerpo sanas pueda desprenderse de un ojo o de una pierna sin sufrir un trauma. Nadie que haya escuchado música podría dejar de oír o alguien que haya visto no querría ver solo oscuridad y nadie que haya corrido querrá dejar de hacerlo.Cuando a alguien le amputan una pierna automáticamente deja de poder hacer cosas que antes podía y su vida cambia por completo, pues creo que lo mismo pasa con las personas. Cuando una persona cercana se marcha, todos los hábitos que teníamos cuando estaba cerca nuestro cambian o desaparecen completamente. Por lo que cuando te encuentres delante de un amigo, pareja, familiar o simplemente de alguien a quien quieras, dile que le quieres como a una parte de tu cuerpo. Muy posiblemente no lo entienda de primeras, pero con el tiempo entenderá que su pérdida para ti sería un dolor parecido al de perder una parte de ti mismo. 



A.

domingo, 28 de abril de 2013

If...

En ocasiones he llegado a sentir rabia, impotencia, odio hacia aquellas personas que superaron la enfermedad, que se llegaron a curar. No entendía por que mi hermano no era uno de ellos. Cerraba los ojos y me imaginaba que eso era real. Que te habías curado, que eras un chico inteligente, simpatico y guapo con una atractiva novia, que te habías sacado el carnet de coche. Me imaginaba que tenías un trabajo, que eras feliz. Pensaba en como hubiese sido mi vida ahora si te hubiese tenido a mi lado. Que consejos me hubieses dado y que conversaciones hubiésemos tenido. Me pregunto como de diferente sería mi vida o mi carácter si hubieses estado entre nosotros. Y a medida que lo voy pensando me voy llenando más de odio y de rabia. Pero de repente abro los ojos y veo a un niño con su pijama azul, sin pelo en la cabeza y con una gran sonrisa en los labios y entonces ese odio y esa rabia se disipan, de difuminan y solo quiero que el y su familia no pasen jamás por lo que nosotros pasamos. 




A.

jueves, 25 de abril de 2013

Talent

El talento es aquello en lo que verdaderamente somos buenos, aquello que se nos da bien y normalmente lo que mejor sabemos hacer. El talento es algo intangible, algo que no se puede tocar, medir ni ver. Es ese algo especial en nosotros que nos hace destacar del resto. Yo siempre he creído que todos nacemos con un talento oculto, algo en lo que realmente somos buenos y que uno de los objetivos de la vida es encontrar ese talento y sacarle el máximo partido. El talento es algo con lo que se nace, nadie puede hacer nada para evitarlo. Supongo que alguna mezcla de partículas, de genes o de algo biológico hace que una persona sea buena en algo. Puede que ese talento no te de para comer ni hacerte famoso, puede que no te dediques a el, tal vez sea algo extraño,una afición particular o un hobby que descubriste a los 30 años.  Sea como sea, el talento te elige a ti. Muchos padres cuando tienen hijos los apuntan a fútbol con la esperanza de que su hijo sea el próximo Maradona o Pelé. Les llevan cada semana a entreno, les compra las mejores botas y le anima en la banda en cada partido. Muchos no saben que ese empeño les será en vano ya que el verdadero talento sale solo sin que nadie lo empuje a salir.  





A.

martes, 2 de abril de 2013

I HATE...

En ocasiones la sed de venganza y de odio nos nubla completamente la vista y nos priva de ver con claridad la magnitud de las cosas. En caliente todo sienta mal y eso nos puede hacer actuar erróneamente. Todos en una discusión, en una pelea o en un enfrentamiento hemos dicho o echo cosas de las que luego con el tiempo y con la calma nos hemos acabado arrepintiendo. Dicen que vivir con odio es malo, los cristianos lo tachan de pecado, pero personalmente creo que un poco de odio en la vida no hace daño a nadie. ¿Qué es el odio si no algo que no nos acaba de gustar totalmente? Esta claro que odiar todo lo que nos rodea no es sano, pero tener mini-odios es algo así como definir tus gustos. 






A.

sábado, 23 de marzo de 2013

The real toy story


Las rupturas de pareja son como la relación que tenías con tu peluche, el peluche que utilizabas para dormir.

Siempre lo tenias a tu lado a la hora de irte a la cama, sin el eras incapaz de dormir, y mucho menos de soñar. Los dos esperabais ansiosos que llegase la noche, él quería que le abrazaras y le contaras lo que te había pasado a lo largo del día.  Con el paso de los años empiezas a no depender tanto de él, ya no le cuentas cada día todo lo que te pasaba, puedes dormir, y solamente te acuerdas de el cuando necesitas desahogarte, pero el se siente bien, sabe que todavía cuentas con tu viejo amigo.

Poco a poco este peluche que siempre ha estado ahí ya no es tan necesario, hasta el punto que puedes soñar sin la necesitad de tenerlo a tu lado, así que acaba en el armario, pero en una caja muy bonita y en la te aseguras que no entre polvo, quieres que este bien el que ha sido siempre tu peluche.

Según sigue pasando el tiempo el peluche anhela que vuelvas a contarle como te sientes, que le abraces, que te des cuenta que el quiera estar hay. No hay día que él no piense que abrirás esa caja y volverá a tu lado. Por desgracia el tiempo sigue pasando y lo que antes era una caja en la que no entraba el polvo, ahora es una caja de zapatos rota, él ha perdido la esperanza, sabe que ya nunca te acordarás. Hasta que un día vas por la calle y ves a un niño llorando porque no tiene a su querido peluche, es en ese momento en el que echas en falta a tu viejo amigo, corres al armario pero… ya no está, esa caja  desapareció  hace años, y te das cuenta que él simplemente quería que te acordases de vez en cuando de ese viejo peluche que tantas veces te había escuchado, el quería que fueseis buenos amigos, pero al igual que con las rupturas, eso nunca pasa, uno espera demasiado y el otro simplemente se olvida.



C.

martes, 19 de marzo de 2013

More than a simple girl

Soy una maníaca del 3, en mi despertador siempre ha de aparecer ese dígito. No salgo nunca de casa sin antes encender y apagar la luz del pasillo y siempre dejo el centro del sandwich para el final. Adoro la música antigua, tiene un aire diferente y un ritmo que a día de hoy no se escucha en la radio. Me gustan las películas raras, especialmente si son de zombies, aquellas que jamás pagarías por ver en el cine .Me fascina el cine  Gore y sin en cambio al ver sangre real me mareo. Duermo todo el año con un  nórdico sin funda y las sábanas siempre se me salen de debajo del colchón al minuto en el que me he metido en la cama. No canto en la ducha, siempre me imagino mi vida como un enorme videoclip y al igual que en Midnight in Paris, yo hubiese querido ser adolescente en la Movida Madrileña.





A.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Las velas

Recuerdo que de niña adoraba cumplir años, era mi día favorito del año después de reyes. Toda la familia venía a casa, abría los regalos, soplaba las velas y nos comíamos la tarta echa por mi madre. Días después hacía una gran fiesta con todos mis amigos y compañero de clase. Esas fiestas de merienda, piñata y juegos en la calle fueron dando paso a cenas con discotecas. He crecido y he madurado y pese a que me encanta mi cumpleaños, no se porque hoy a las 12 de la madrugada del 13-3-2013 me has venido a la memoria. He pensado en los años que no has cumplido, el los cumpleaños que te has perdido, en las velas que no has soplado. Y mientras pienso esto, lloro, lloro como hacía tiempo que no recordaba. Sabes que soy dura, que mi lagrimal en ocasiones es árido pero hoy se ha inundado. Tendía que estar feliz, por estar aquí y por poder soplar un año más las velas. Pero me da rabia que no estés, que hayan pasado tantos años. Lo peor de todo es que siento rabia al ver que te fuiste cuando solo era una niña, tuve suerte de que los mayores no me dejaran ver todo lo que pasara, pero aun así hubiese preferido tener más recuerdos, haber sido más mayor. Creo que hay cosas que es mejor no pensarlas, solo recordarlas así solo me quedaré con lo que pasó y no pensaré que hubiera pasado o como sería mi vida si estuvieses con nosotros.






A.

miércoles, 6 de marzo de 2013

D) todas las respuestas son correcta

Siempre actuo bajo mi propia regla: actúa en positivo, piensa en negativo. Solo actuando así sabrás que has dado lo mejor de ti y que si las cosas no salen bien, tu mente ya estará preparada para lo peor. Es algo así como poner una enorme red para cuando te lances al vacío sepas que tienes una protección que te salvará de estrellarte contra el suelo. Esa red no te impide saltar, pero hará que la caída sea menos dolorosa. Otras de mis reglas es no descartar nunca ninguna posibilidad. Por muy rebuscada, extraña o dispar que pueda ser una situación siempre está bien parar y pensar todas las opciones. Es algo así como un examen tipo test en la que muchas de las respuestas pueden ser falsa, algunas dudosas y en la que solo hay una correcta. Para encontrar la respuesta correcta solo has de parar y pensar. El problema de parar y pensar es que normalmente me encuentro siempre quieta y pienso demasiado. Una de las consequiencias del enorme test es que hasta que alguien no  corrige tus respuestas, no sabes si has aprobado o suspendido. Y ese tiempo de incertidumbre me llena  de dudas, inseguridades y preguntas sin respuesta que campan a su aire dentro de mi cabeza, esperando a esa voz que busca la paz en medio del caos. Creo que una de las cosas de tener la mente tan abierta ante todo tipo de posibilidades me ha hecho en cierto modo inmune a las desilusiones y "chascos" que se puedan producir en mi vida. Es bueno saber que cada río tiene sus afluentes, pero eso no nos tiene que despistar del objetivo final, llegar al mar.










A.

sábado, 23 de febrero de 2013

Pets friends

Todas aquellas personas que jamás han querido a un animal, jamás entenderán que una persona llore o esté triste cuando su mascota enferma, muere o se pierde. La conexión que sienten los humanos hacia otra especie, hacia  un ser vivo que posiblemente no nos entienda ni nos comprenda  es algo que por mucho que se intente explicar, si la otra persona no lo ha sentido nunca, no te entenderá. Gatos, peces, tortugas, perros, periquitos, hamsters, conejos, iguanas... y así hasta una infinidad de animales que podemos tener en casa, que vemos todos los días y que sentimos como si fueran de nuestra familia. Les ponemos un nombre, les compramos una "casita", les alimentamos, les intentamos enseñar cosas, les limpiamos y cuidamos como una autentica madre cuida a sus hijos. Su perdida normalmente nos afecta como una cercana y pese a que cuando compramos una mascota, normalmente sabemos el tiempo que acostumbran a estar vivos, no queremos ni pensar que nuestra mascota vaya a cumplir con la media de esperanza de vida que los de su especie. Esperamos que Larry, Rex, Marilyn, Sue o Melocotón estén vivos y con nosotros el máximo tiempo posible. Desgraciadamente para nosotros eso no es así y tenemos que lidiar con llegar un día a casa y encontranos a nuestro bonito pez azul panza arriba o lo que es peor, tener que decidir y poner fin a la vida de nuestra querida mascota, amiga y compañera de juegos. Para todos los asépticos de la conexión humano-animal, el comprar otra mascota es la solución más fácil para superar la pérdida de la mascota. Todos, incluso ellos saben que todos somos insustituibles para los demás ya seamos hombres, mujeres, perros o gatos.





Esther se que leerás esto así que un beso grande y un cálido abrazo.





A.

jueves, 21 de febrero de 2013

Infancia, bendito tesoro

Cuando somos niños, nos pasamos la gran parte del tiempo soñando en ser ser adultos, sin saber realmente lo que eso conlleva. Tomar decisiones, estudiar, trabajar, pagar facturas, enamorarte, desenamorarte, obligaciones, cánones impuestos por la sociedad...
Si una cosa identifica a un adulto de un niño es la capacidad para dificultase la vida. Los niños ven y hacen las cosas de una manera sencilla, plana y sin rodeos. Si algo no les gusta, lo dicen, si algo les aburre, les asusta o les divierte te lo hacen saber. Nunca verás a un niño decir algo que realmente no siente. Los niños son puros y frescos, todo lo que sale de ellos es real y verdadero. En cambio cuando crecemos tendemos a complicarlo todo, los NO se convierten en QUIZÁS o los SI en NO. Empezamos a pensar demasiado en las cosas simples y a darles demasiadas vueltas a cosas que fácilmente se podrían solucionar. Mentimos, engañamos y ocultamos nuestros propios sentimientos con el fin de intentar así ser felices y hacer felices a los que nos rodean. Nuestras vidas se convierten en una lucha continua entre mente y realidad en la que nuestra mente domina por completo la situación.  Siempre he creído que aquellas personas que piensan menos sobre las cosas que ocurren en su vida son las más inmaduras, pero ahora caigo que el hecho de ser maduro no te da como premio la felicidad. Dicen que la gente más ignorante es la más feliz y no podría estar más de acuerdo. Toda nuestra infancia nos la pasamos jugando a ser médicos, enfermeras o a padres y madres, pensando lo genial que sería si fuésemos adultos, pero una vez llegas a la etapa adulta echas en falta las horas de juego sin ninguna preocupación y te das cuenta de que los humanos tenemos la extraña manía de soñar con algo, conseguirlo y después echar de menos lo anterior. Si alguien me preguntase ahora que quiero ser de mayor, sin dudarlo diría que querría volver a ser pequeña.








A.
Cuando no tengas nada que decir, mejor no digas nada.






A.

jueves, 7 de febrero de 2013

Amores platónicos

Todas las chicas hemos tenido al menos un amor platónico en nuestra vida. Aquel chico mayor del instituto tan guapo o aquel vecino del pueblo donde veraneabas que se paseaba todas las tardes en bicicleta. El origen del término "amor platónico" viene, efectivamente del  mundialmente conocido filósofo Platón, quien sostenía que el verdadero amor es el amor a la sabiduría, al conocimiento, por lo tanto amor platónico no es el amor al ideal de una persona sino al amor por conocerla y por saber de ella. Desgraciadamente para muchas, aquello que decía Platón no se acababa cumpliendo y terminabas fijándote sólo en el exterior ya que la vergüenza y la timidez nos impidieron dar el paso para conocerlos. Tal vez fue mejor así. Posiblemente el socorrista de tu piscina fuese un cretino o al compañero de guitarra le gustasen demasiado las mujeres. Sea como sea creo que los amores platónicos a parte de servirnos para hacernos una imagen visual de como nos gustan los hombres, sirven para poca cosa más, porque posiblemente este tipo de "amor" sea fruto de alguna inseguridad hacia el sexo contrario producida por una baja autoestima al pensar que ese alguien jamás estaría con nosotras. Pero por aquel entonces no pensábamos en estas cosas y simplemente éramos felices solo viéndole pasar y  lo peor de todo es que eras feliz con esa sensación, es decir, eras feliz viviendo ilusionada de algo que sabías que jamás iba a suceder. Con el tiempo y cuando una se acaba haciendo mayor entiende que los amores platónicos se han de quedar en lo que eran y que por lo que a ilusiones se trata no es bueno soñar  con algo que sabes que no podrá cumplir.











A.

jueves, 31 de enero de 2013

Litros por metro cuadrado.

Su corazón rebosante de amor se fue llenando como se llenan los barreños bajo una gotera en una tormenta de verano. Cada día, cada momento, cada gota se iban almacenando en aquel vaso. No le importaba que el vaso de su compañero estuviese más lleno que el suyo, ella era consciente de que siempre en el amor uno de los dos vasos se empieza a llenar antes que el otro. En ocasiones los vasos son tan pequeños como tazas de café, pero en otros casos el vaso es tan profundo que cuesta ver el fondo. Ella pensaba que el vaso de los dos se llenaría eternamente, pero un día, él decidió que ya tenía suficiente. El líquido que había en su interior desapreció tan rápido como desaparece un chupito de tequila en una fiesta universitaria. Quedaron apenas cuatro gotas separadas y enganchadas en el vaso. Ella no lo quiso creer, y pese a saber que el vaso del chico estaba completamente vacío, siguió llenando el suyo, con la esperanza de que algún día los dos volviesen a estar como antes. Eso jamás sucedió.Con el tiempo él llenó su vaso con otra y ella, bueno digamos que ella también lo llenó pero jamás pudo ni quiso vaciar aquel líquido.














A.

lunes, 28 de enero de 2013

"Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo"

¿Hasta que punto podemos decir que todo lo que somos hoy en día es gracias a unos mismos o viene acontecido por una serie de factores? ¿Que parte de nuestros gustos viene marcada por la sociedad? ¿Somos totalmente libres o solo somos libres para elegir las opciones que nos marca la vida?
Desde que nacemos, eligen por nosotros el nombre, la escuela, la ropa y una larga lista de cosas que a la larga van formando nuestro carácter y personalidad. Dicen que si dos gemelos fuesen separados al nacer y criados en dos sitios totalmente diferentes, con el paso de los años cada vez se parecerían menos, no solo en lo psíquico si no también en lo físico. Cuando alguien conoce al que se llama "el amor de mi vida" es precisamente eso de una vida, de esa vida que ha sido condicionada por  mil factores. Esa misma persona educada de otra manera, en otro colegio o con otro grupo de amigos podría haber conocido a otro "amor de mi vida". Es aquello que dicen de: " En un universo paralelo..." Posiblemente esto hace que me plantee mi creencia hacia el destino, pero lo que si estoy segura que todos aquellos que se definen como un ser hecho a si mismo, creo que no pueden estar más en lo falso. Posiblemente no haya nadie que sea como es gracias a él mismo ya que estamos influenciados por familiares, amigos, medios de comunicación, modas... Dicho esto creo que la esencia para ser uno mismo reside en saber escoger dentro de todas las imposiciones que la sociedad.








A.

martes, 15 de enero de 2013

Sueños sin sueño

Desde los 14 años he ido planeando mentalmente como quería que fuese mi vida. Que necesitaría para ser feliz, como sería mi día a día, como me comportaría, dónde trabajaría, como vestiría incluso como sería. Me cree un mundo paralelo, irreal y ficticio basado en situaciones que parecían sacadas de una comedia romántica de Hollywood. Me imaginaba más alta, más delgada, más guapa, más inteligente, más divertida de lo que realmente era. Posiblemente en alguna que otra ocasión haya tenido complejo de inferioridad, no lo descarto y puede ser que sea precisamente por eso, por lo que cada noche al cerrar los ojos, antes de entrar en el mundo de los sueños, soñaba despierta, fantaseaba con un yo del futuro que nunca ha llegado. Cumplí no solo los 15, 16,17,18,19, 20 y 21 años y nada de lo que había soñado por aquel entonces se ha llegado a cumplir. Lejos de pensar que he fracasado o sentirme angustiada por no haber sido capaz de ser quien pensé que sería, he pasado de pensar en quien quería ser a ser y de soñar a hacer. Cómo escribió Calderón de la Barca: La vida es sueño y los sueños, sueños son.