miércoles, 25 de diciembre de 2013

I'm so proud

No busco el aplauso, ni la aprobación del colectivo. No quiero la palmada en la espalda ni los elogios formales. No necesito un gracias ni tampoco un "buen trabajo"o una buena crítica. 
La sociedad vive inmersa en querer dar siempre una buena imagen a la gente que les rodea. Se preocupan por el que el  dirán y por la impresión que tienen de ellos el resto. Se esfuerzan en quedar bien, parecer inteligentes o divertidos ante el resto. Nuestra vida se resume en marketing y publicidad, una sociedad donde priman  unos valores de gustar y ser gustado por el público, de causar una buena impresión para que el resto "nos compre".Hemos olvidado o hemos pasado por alto valores personales de autovaloración y autocrítica. Muchos creen que ese sentimiento es propio de gente soberbia, poco modesta y creída, pero creo que es todo lo contrario. La gente segura de si misma no necesitan que los demás valoren aquello que hacen precisamente por esa seguridad del trabajo bien hecho.Son aquellos que tienden a la duda los que más precisan de los elogios de terceras personas. A todos nos gusta que los demás reconozcan nuestro trabajo, pero ¿hasta que punto es necesario la aprobación del colectivo si nosotros  nos sentimos bien con nuestro trabajo? ¿Es de vital importancia escuchar por la boca de los otros eso que tu ya piensas? ¿Qué es más importante que el colectivo se sienta orgulloso de ti o que tu te sientas orgulloso de ti mismo? 






A.

lunes, 16 de diciembre de 2013