sábado, 23 de marzo de 2013

The real toy story


Las rupturas de pareja son como la relación que tenías con tu peluche, el peluche que utilizabas para dormir.

Siempre lo tenias a tu lado a la hora de irte a la cama, sin el eras incapaz de dormir, y mucho menos de soñar. Los dos esperabais ansiosos que llegase la noche, él quería que le abrazaras y le contaras lo que te había pasado a lo largo del día.  Con el paso de los años empiezas a no depender tanto de él, ya no le cuentas cada día todo lo que te pasaba, puedes dormir, y solamente te acuerdas de el cuando necesitas desahogarte, pero el se siente bien, sabe que todavía cuentas con tu viejo amigo.

Poco a poco este peluche que siempre ha estado ahí ya no es tan necesario, hasta el punto que puedes soñar sin la necesitad de tenerlo a tu lado, así que acaba en el armario, pero en una caja muy bonita y en la te aseguras que no entre polvo, quieres que este bien el que ha sido siempre tu peluche.

Según sigue pasando el tiempo el peluche anhela que vuelvas a contarle como te sientes, que le abraces, que te des cuenta que el quiera estar hay. No hay día que él no piense que abrirás esa caja y volverá a tu lado. Por desgracia el tiempo sigue pasando y lo que antes era una caja en la que no entraba el polvo, ahora es una caja de zapatos rota, él ha perdido la esperanza, sabe que ya nunca te acordarás. Hasta que un día vas por la calle y ves a un niño llorando porque no tiene a su querido peluche, es en ese momento en el que echas en falta a tu viejo amigo, corres al armario pero… ya no está, esa caja  desapareció  hace años, y te das cuenta que él simplemente quería que te acordases de vez en cuando de ese viejo peluche que tantas veces te había escuchado, el quería que fueseis buenos amigos, pero al igual que con las rupturas, eso nunca pasa, uno espera demasiado y el otro simplemente se olvida.



C.

martes, 19 de marzo de 2013

More than a simple girl

Soy una maníaca del 3, en mi despertador siempre ha de aparecer ese dígito. No salgo nunca de casa sin antes encender y apagar la luz del pasillo y siempre dejo el centro del sandwich para el final. Adoro la música antigua, tiene un aire diferente y un ritmo que a día de hoy no se escucha en la radio. Me gustan las películas raras, especialmente si son de zombies, aquellas que jamás pagarías por ver en el cine .Me fascina el cine  Gore y sin en cambio al ver sangre real me mareo. Duermo todo el año con un  nórdico sin funda y las sábanas siempre se me salen de debajo del colchón al minuto en el que me he metido en la cama. No canto en la ducha, siempre me imagino mi vida como un enorme videoclip y al igual que en Midnight in Paris, yo hubiese querido ser adolescente en la Movida Madrileña.





A.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Las velas

Recuerdo que de niña adoraba cumplir años, era mi día favorito del año después de reyes. Toda la familia venía a casa, abría los regalos, soplaba las velas y nos comíamos la tarta echa por mi madre. Días después hacía una gran fiesta con todos mis amigos y compañero de clase. Esas fiestas de merienda, piñata y juegos en la calle fueron dando paso a cenas con discotecas. He crecido y he madurado y pese a que me encanta mi cumpleaños, no se porque hoy a las 12 de la madrugada del 13-3-2013 me has venido a la memoria. He pensado en los años que no has cumplido, el los cumpleaños que te has perdido, en las velas que no has soplado. Y mientras pienso esto, lloro, lloro como hacía tiempo que no recordaba. Sabes que soy dura, que mi lagrimal en ocasiones es árido pero hoy se ha inundado. Tendía que estar feliz, por estar aquí y por poder soplar un año más las velas. Pero me da rabia que no estés, que hayan pasado tantos años. Lo peor de todo es que siento rabia al ver que te fuiste cuando solo era una niña, tuve suerte de que los mayores no me dejaran ver todo lo que pasara, pero aun así hubiese preferido tener más recuerdos, haber sido más mayor. Creo que hay cosas que es mejor no pensarlas, solo recordarlas así solo me quedaré con lo que pasó y no pensaré que hubiera pasado o como sería mi vida si estuvieses con nosotros.






A.

miércoles, 6 de marzo de 2013

D) todas las respuestas son correcta

Siempre actuo bajo mi propia regla: actúa en positivo, piensa en negativo. Solo actuando así sabrás que has dado lo mejor de ti y que si las cosas no salen bien, tu mente ya estará preparada para lo peor. Es algo así como poner una enorme red para cuando te lances al vacío sepas que tienes una protección que te salvará de estrellarte contra el suelo. Esa red no te impide saltar, pero hará que la caída sea menos dolorosa. Otras de mis reglas es no descartar nunca ninguna posibilidad. Por muy rebuscada, extraña o dispar que pueda ser una situación siempre está bien parar y pensar todas las opciones. Es algo así como un examen tipo test en la que muchas de las respuestas pueden ser falsa, algunas dudosas y en la que solo hay una correcta. Para encontrar la respuesta correcta solo has de parar y pensar. El problema de parar y pensar es que normalmente me encuentro siempre quieta y pienso demasiado. Una de las consequiencias del enorme test es que hasta que alguien no  corrige tus respuestas, no sabes si has aprobado o suspendido. Y ese tiempo de incertidumbre me llena  de dudas, inseguridades y preguntas sin respuesta que campan a su aire dentro de mi cabeza, esperando a esa voz que busca la paz en medio del caos. Creo que una de las cosas de tener la mente tan abierta ante todo tipo de posibilidades me ha hecho en cierto modo inmune a las desilusiones y "chascos" que se puedan producir en mi vida. Es bueno saber que cada río tiene sus afluentes, pero eso no nos tiene que despistar del objetivo final, llegar al mar.










A.