domingo, 28 de abril de 2013

If...

En ocasiones he llegado a sentir rabia, impotencia, odio hacia aquellas personas que superaron la enfermedad, que se llegaron a curar. No entendía por que mi hermano no era uno de ellos. Cerraba los ojos y me imaginaba que eso era real. Que te habías curado, que eras un chico inteligente, simpatico y guapo con una atractiva novia, que te habías sacado el carnet de coche. Me imaginaba que tenías un trabajo, que eras feliz. Pensaba en como hubiese sido mi vida ahora si te hubiese tenido a mi lado. Que consejos me hubieses dado y que conversaciones hubiésemos tenido. Me pregunto como de diferente sería mi vida o mi carácter si hubieses estado entre nosotros. Y a medida que lo voy pensando me voy llenando más de odio y de rabia. Pero de repente abro los ojos y veo a un niño con su pijama azul, sin pelo en la cabeza y con una gran sonrisa en los labios y entonces ese odio y esa rabia se disipan, de difuminan y solo quiero que el y su familia no pasen jamás por lo que nosotros pasamos. 




A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario